Mi libro de costura ¿Quién dijo viejo? Vintage es la palabra.
Estaba deseando enseñaros este libro de costura y compartir con vosotros lo que significa en mi vida. Haciendo así un homenaje a la forma de trabajar sin pantallas de por medio, tijera en mano y con tan solo con una regla, un lápiz y un papel, somos capaces de crear algo perfecto.
Éste, “El Libro”, importante utensilio con el que yo soy yo. Miro la anotación que en su día escribí en la primera página: “Amaya Meno Reguero Oct. ‘94” ¡Del siglo pasado! Todavía no me lo puedo creer, han pasado ya 22 añitos de nada.
Si las alfileres hablaran…
Fue entonces, con 18 años cuando empecé a aprender a hacer mis propios patrones de costura, ya sabía coser mucho antes de esto porque iba de pequeña a la casa de una modista con mi madre un ratillo a coser con las señoras que allí se juntaban, y como ya en casa veía que mi madre y mi abuela cosían pues me fue fácil coger el hábito.
Era curioso escuchar de las amamas* todos los cotilleos que iban surgiendo de una y otra famosa del momento, siempre con la radio puesta. Nunca se me olvidará cómo hablaban de la muerte de Paquirri y ya ha llovido desde 1984 hasta ahora.
También recuerdo con gran diversión el día de “Las Modistillas” que se celebraba cada 13 de diciembre con la festividad de Santa Lucía. Cuando tuve edad para unirme a la fiesta que hacían nos fuimos a una discoteca después de cenar, y había un show de strippers masculino ¡por Dios! qué vergüenza, la mitad de compañeras de costura podrían ser mi madre o mi abuela, y ahí estaba yo roja como un tomate viendo como se soltaban la melena, creo que a partir de aquel día ya no volví a ser la misma, jajajaja.
Libro de costura, por ti no pasa el tiempo…
Bueno, volvemos a “El Libro de Costura”, que me disperso. Aunque podría ser un bonito elemento vintage con el que decorar alguna estantería de mi salón, incluso viendo que los dibujos de las prendas que se confeccionaban cuando lo editaron son de una época muy lejana, todavía hoy en día echo mano de él cuando tengo dudas de por dónde meter tijera en mis nuevos diseños. Por eso seguirá siendo un gran apoyo en mi trabajo.
*Amama: Abuela en euskera. Uso esta palabra como una manera tierna y cariñosa de llamar a las mujeres mayores cercanas a mi.
Ohhhh!!!!
Gracias Coral!!